La inversión en una casa o local es muy importante para hacerla sin una inspección profesional. Nosotros le brindamos la tranquilidad para que usted invierta con seguridad.
Contratar el servicio de inspección de una vivienda permite detectar si el inmueble deseado tiene algún problema o por el contrario valor potencial.
La inspección técnica de una vivienda consiste, en líneas generales, en realizar un completo examen de la propiedad para determinar el estado de todos sus elementos: los sistemas mecánicos, la disposición general del inmueble y las condiciones estético-ambientales. Es una información de gran utilidad si se quiere comprar una vivienda, pero también si se quiere vender.
Permite al comprador contar con un informe para respaldar la oferta a realizar así como al vendedor suministrarle herramientas para defender el precio pretendido. .
Los certificados de Inspección Profesional de Vivienda (certificados IPV) pueden ser, por lo tanto, un factor decisivo para cerrar una operación de compra-venta. Lo puede contratar tanto el comprador como el vendedor (o ambos, al mismo tiempo).
Para el comprador, supone la seguridad de que la propiedad que le interesa está en perfecto estado, o bien la posibilidad de plantear un posible descuento si hubiera algún elemento defectuoso.
Por su parte, el vendedor puede exhibir esta información ante los posibles compradores como garantía de que la vivienda no tiene ningún problema..
En resumen, el certificado IPV puede beneficiar :
-
Al vendedor. Le agilizará y facilitará la venta porque le proporciona un hecho diferencial sobre las demás viviendas.
-
Al comprador. Es obligación del comprador estar bien informado. Además, puede llegar a una mejor negociación y conseguir un precio más ajustado a la realidad.
-
A quien alquila. En el caso de que haya desperfectos en la vivienda, con este certificado es posible reclamar su importe.
-
A quien ya tiene alquilada una vivienda. Puede saber cómo conserva y mantiene su patrimonio durante el periodo del arrendamiento.